sábado, 20 de septiembre de 2008

porota


No sé si los matrimonios jóvenes, planean anticipadamente su familia.
Tal vez sus ocupaciones, en especial, de la mujer; obligan a decidir,pensar y planear la familia, es decir los hijos.
Cuando era más joven que ahora,iba viviendo la vida como venía. En general, los jovenes matrimonios como el mío, nos avisabamos con alegría y sorpresa cuando iba a nacer un bebé.
Y la familia se agrandaba, más o menos cada dos o tres años, sin mucho control, al menos en mi matrimonio, y siempre dijimos, es una bendición de Dios, Él nos ayudará, Dios proveerá.
Siempre nos preocupaba el aspecto económico del crecimiento de la familia, no así el trabajo que nos diera, el lugar para habitar o las horas de sueño que significaba un bebé.
Así llegó " Poro".
En realidad era Victoria, pero su nariz era tan pequeña y redondita, que el papá le puso ese sobrenombre, que hasta hoy conserva, en la intimidad de la familia.
Nació en invierno, luego del mundial 78, y si hubiera nacido varón, se hubiera llamado Leopoldo( por un jugador de fútbol de Argentina).
Ya habíamos decidido con mi marido que yo no trabajara, por lo tanto tuve un hermoso embarazo, y un hermoso parto.
Recuerdo qué alegría era para mí, buscar la mejor ropa que habia quedado de los hermanitos, volver a lavarla y verla colgada al sol. Cosas que a una le quedan grabadas....
Qué alegría esta nueva vida! Cuánto amor tiene el corazón humano, que cuánto más dá, más tiene!
Así me pasó con Victoria.Un montoncito de calor, en una manta rosa, con nariz pequeñita, ojos enorrrrmes y cabello negro.
Un nuevo sol en mi vida, una nueva vida, regalo de Dios. Y la familia se multiplicó en risas,juegos,y trabajo!!! bendito trabajo, criar una vida.
Gracias Dios mío, por tu generosidad al darme a Victoria, una flor más de tu jardín, que floreció luchando con mucha fortaleza para ser feliz.....y lo está logrando! Y gracias por permitirme ver que todo el amor que le brindamos ha llenado su corazón y es una hermosa mujer, por dentro y por fuera.
te amo, Vi

jueves, 11 de septiembre de 2008

un retazo de pared






Siempre he mirado los edificios demolidos , tratando de descubrir una historia.
Recuerdo cuando hicieron las autopistas, aparecían retazos de casa, que me invitaban a imaginar su pasado.
Un trozo de pared rosada, de dormitorio, de una joven o de dos nenas, tal vez hermanas. Cuántos sueños, cuántas noches! y hoy....nada.
Una pared con azulejos, que aún tenían brillo,señalaban una cocina.Toda la familia, reunida alrededor de la mesa, habrá compartido tantos momentos! Algunos alegres, otros, no tanto.
Con mucha curiosidad, como haría un arquitecto, he husmeado en los restos de baños, para ver cómo han evolucionado los colores y los diseños através de las épocas.
Cómo somos las personas de complicadas, que vivimos pensando en " esos" ladrillos, como lo más importante de la vida; y proyectamos y soñamos, y sufrimos por cosas que quedarán despues de nosotros y el mundo seguirá andando.
Todas las historias que nacieron y crecieron entre esas paredes¿ dónde están?
Soy muy pesimista o triste por pensar así?
Espero que no.
Simplemente quiero pensar que la "cáscara" de nuestras vidas, las casas o cosas que tenemos, son relativamente importantes.
Puede demolerse una vivienda, pero el espìritu, el amor,los proyectos de las PERSONAS que allí vivieron , son lo importante.
Podemos esforzarnos por cuidar, pintar, embellecer nuestra casa, pero lo importante es ese "hacer" en familia. NO es la casa en sí, sino el compartir con el otro ese proyecto.
Y quiero creer, que aunque se vean desoladas esas paredes hoy destruídas, sus moradores temporarios han seguido su historia, la de sus hijos, las de sus nietos, a pesar del tiempo.
El hombre, el ser superior de la creación, vive muy bombardeado por " el tener".Y por eso vive angustiado cuando no logra tener " lo que hay que tener".
Tendríamos que pensar, que dentro de muchoooo... tiempo, todo esto material que hoy acumulamos, se terminará, pasará a otras manos,se transformará o será un resto de pared de color indefinido, que supo albergar nuestros sueños, que fuimos felices allí, en ese presente, y que luego.... lo que Dios quiera!