lunes, 27 de abril de 2009

tranquilo corazón!!!


La rutina tiene muy mala prensa. " No caer en la rutina"," lo que mata el amor es la rutina", " este trabajo rutinario" etc.
Pero si analizamos el transcurso de nuestra vida, nos damos cuenta que vivir "una rutina " no es malo, ni aburrido. Es lo normal, es lo que hemos elegido vivir, generalmente, o al menos es una serie de acontecimientos , circunstancias o momentos , más o menos previsibles.
Estudiar, trabajar, regresar cada noche a casa; organizar una casa, en el caso de la tan desprestigiada ama de casa, como yo; ir al cine cada tanto, reunirse con amigos, festejar todos los años el cumpleaños de familiares y amigos, ir de vacaciones al mar o la montaña.
Son actividades que aunque se repitan, si las hacemos con dedicación, ganas o amor, nos aseguran una travesía más o menos tranquila de la vida.
Cuándo se rompe la rutina?. Cuando pasa algo bueno o algo malo.
Y no son tantos los muy buenos , ni tantos los tan malos.Por lo tanto, lo mejor es la rutina.
Cada tanto, en mi vida, se rompe la rutina. Abandono las tareas del hogar por un viaje. Un viaje a la mitad de mis seres queridos que viven " tras los mares"!
Y el corazón galopa con más fuerza!.
Los preparativos, ya lo aceleran. La alegría de los momentos compartidos es enorme e increible, y el retorno es ambiguo.
Dolor por los que dejo, y alegría por el reencuentro con los que aquí quedaron.
Aeropuertos, valijas, idiomas, pasajes, son palabras no rutinarias en mi vida. Cambia el ritmo, cambian los sonidos y los olores.
Mi corazón separado en dos continentes, por unas horas se ensancha , se agiganta, se colma, se nutre y desea volver a la rutina.
Bendita rutina, que me cobija y me protege el corazón hasta la próxima vez!
Tranquilo corazón!! Hoy, gracias a Dios, la rutina se rompe por algo bueno!

sábado, 25 de abril de 2009

somos dos


Esta vida moderna me hace pensar en las relaciones de las personas .
Cuando eramos novios, allá por el año 1970, el compromiso era total.
No quiero decir que eran mejores los noviazgos antiguos, eran diferentes.
Cuando yo tenía 15 años, iba a bailar, a veces, pero siempre acompañada de mi hermana, amigas y una madre. Que estaba toda la noche sentada , esperando hasta que terminara el baile( de club de pueblo) para volver todas juntas.
Y nos divertíamos. Y no tomábamos alcohol.
Cuando teníamos novio, solo bailbamos con él. Por respecto, educación o costumbre.Era así. Compartíamos salidas, estudios, viajes y cumpleaños familiares.
Y tal vez por eso, formamos una pareja que iba creciendo a la par.
Sacar el registro, terminar la carrera,conocer nuevos lugares fueron experiencias compartidas .
Los que nos casamos muy jóvenes, alrededor de los 20 años y aún seguimos juntos, somos una "rareza". Nos miran con asombro y hasta con pena: "Cómo podés aguantar?"- preguntan.
No sé cómo podemos aguantar, porque esa no es la palabra.
Otros verbos se conjugan en el amor. Compartir, esperar, comprender, entender,escuchar, aprender, luchar.
Son verbos que se viven de a dos. Que van formando a lo largo de los años, una base, fuerte y segura, que te permite seguir caminando. Porque no vas sola, hay un "otro" que a la vez es" él"
que siempre está, que acompaña, que ayuda y protege.
Sé que sin él, no sería yo.
Sus alegrías son las mías, y sus dolores me duelen. Y a él le pasa lo mismo,porque al haber compartido esfuerzos, trabajos, tareas y alegrías juntos, nos enseñaron a ser una pareja de dos. Juntos pero no revueltos. Amigos pero amantes. Compinches pero respetuosos. Ganando varios títulos en estos 38 años de casados.
Padres primero y Abuelos después. Son tiunfos que nos da la vida a los que crecemos de a dos.
¡Qué cursi, no?

Tener un proyecto


Hacer un plan. De trabajo, de limpieza,de estudios o de comida.
Pensar, planificar, soñar.
Aprender un idioma o jardinería; pintar una pared de color brillante o cortarse el pelo.
Tal vez sea mi carácter ansioso e inquieto el que me hace pensar así. Siempre tener algo que hacer.
Y no me refiero al movimiento, porque tambien considero una tarea o plan, leer un libro, mirar una película o escuchar música.
Tratando de que todo tenga un sentido. Una finalidad, que no siempre es material o de gozo personal.
Estas tareas me exigen un esfuerzo físico(y a esta edad , no es poco!), me exige un esfuerzo anímico (no siempre tengo ganas!), me exige un esfuerzo mental ( debo hacer mover las neuronas!!)
A veces, mi proyecto es grade, pero compartido, es más factible de cumplir.
A veces mi proyecto es en solitario y sin ningún rédito económico, ni siquiera me dan las gracias!
Que una comida salga bien,respetando todos los ingredientes, los tiempos de cocción, es un proyecto en mi día.
Hacer una tarjeta de cumpleaños en la computadora, cambiando colores, música o el tipo de letra es todo un desafío!
Salir a caminar aunque esté nublado y haga frío, es un programa obligado pero... qué bien duermo a la noche!
Pequeñas cosas de la vida que me mantienen viva.
NO quisiera quedarme sentada en un sillón, esperando el llamado de un hijo o una amiga para hacer algo, para sumarme a sus proyectos. Me gusta generar idea, programas o actividades, sin ser una carga para otros.
No sé cómo me sentiré cuando alguna limitación física o psíquica( más de las que tengo hoy!!!) me impidan esta independencia.... pero. Yo sé dónde radica esa fuerza.
Es la fortaleza espiritual!. Saber con seguridad, que la asistencia de Dios se hace presente en el corazón de los que lo aman. Y cuando todo cueste mucho más, cuando el cansancio doble la espalda, los dolores oscurescan el día, llegará el consuelo y la misericordia que solo Dios puede dar.
Y eso espero, con confianza. Con fé.
En el atardecer de la vida, sé que El será consuelo, auxilio, protección y alegría. Como lo fué ayer y como lo es hoy.