
Todo el relax, el descanso del día, se transforman increiblemente a partir del atardecer.No solo desaparece el sol,hay una tranquilidad una calma, que anuncian la explosión de la noche.
Salir del hotel, luego de un baño reparador, de dejar las ojotas, lucir unas sandalias o una ropa mas formal, nos empieza a mostrar un desfile, que parece una pasarela de moda. Como en el día, hay de todo. Las chicas, con zapatos de tacos altísimos, modernos, originales, con piedras, brillos, moños, cintas, tachas. Los vestidos super cortos.Minifalda total y muy ajustados.Escotes muy pronunciados, provocativos. En el 50% de las mujeres.El resto, tiene lo mismo pero de una manera grotesca, burda, chabacana.Los varones,..mucho músculo y tatuajes.
He visto jóvenes de menos de treinta años, en biquini, con tacos muy altos, sombrero y el vaso de bebida en la mano. Casi sin poder caminar.
La bebida es el tema, todos y todas los que vemos caminar por Ocean Drive, llevan un trago en la mano. Por eso entendemos los gritos de una vereda a la otra, las risas, los manotones, el ruido.
Europeos, brasileños,latinos.. argentinos, muchos.
La zona de los boliches es tranquila,más bien segura, diría yo, acostumbrada a nuestra inseguridad, hay mucha policía, el ruido es atronador, de distinto tipo de música. Hay una larga cola para entrar y todas las chicas están muy bien producidas.
"La vuelta al perro" por O. Drive y Collin, asombra por el parque automotor. Nunca vimos tantas Ferrari juntas, Audi, Porche y hasta Roll Royce!. Y todas las camionetas imaginables!
Solamente sentarse a mirar el paseo es agotador, es tanta la gente que pasa, tanta la gente joven que entra y sale de los hoteles, dejando un halo de perfume y colonias caras, que asombra.
Las tiendas no llaman mucho la atención, para ésto, Los Malls: Sawgrass Mills, Dolphins Malls, Bal Harbus,Bayside( en el puerto), y muchos más.
Los restaurantes algunos tienen buen aspecto, en general son bares: despachan bebidas.
Música tecno y música tropical.Sobre la barra, baila una exuberante mujer, vestida de tigresa.
Es rara para mí la noche porque no tengo mucha cultura al respecto, pero tambien sumo a ésto la cantidad y diversidad de personas, moviéndose en la noche de Miami.
Esta ciudad, cuyo esplendor es de los años 50, mantiene mucha arquitectura de esa época, que iluminada de noche, nos hace sentir en una película de los años dorados!
El clima maravilloso, la luna llena, el paisaje nuevo, una copa antes de regresar...y todo un día de vacaciones en Miami es perfecto.!
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