lunes, 28 de diciembre de 2009

la tía


Las tías son esas señoras que siempre nos parecían muy mayores... como nuestros padres. Que estaban en los cumpleaños, bodas y funerales.
Pero a medida que crecíamos, nos fuimos haciendo sus pares.
Hoy recuerdo a mi tía Alicia.
Parecida a mi papá, cabello oscuro,gordita, inquieta y muy simpática.
Creo que siempre me quiso mucho y como me casé muy joven, ella compartió con su familia, toda mi familia.
Le gustaba comprar. Cualquier cosa. Todo. En especial,joyas.
Cuentan que cierta mañana, caminando por Flores, con batón y " chancletas"(como se decía), se detuvo en una joyería,y deslumbrada por un brazalete, entró a comprarlo.
"Es muy caro"-dijo el vendedor."Yo no le pregunté cuánto cuesta, sino que lo quería ver"-le respondió. Y a la tarde, para sorpresa del vendedor, volvió, lo pagó y se lo llevó.
Veraneamos varios años juntos,compartíamos el hospedaje.Recuerdo que ibamos a la playa con todos los chicos y las heladeritas.
Se sentaba en el medio de la ronda y empezaba a hacer los sandwiches para todos. Recuerdan las fetas de queso? Que grande la tía! Los clericó de las 19hs. en la playa, lo despistada que era,cómo disfrutaba y se divertía con los nenes.Cierta vez, a pesar de tener alquilada la carpa en Mar del Plata todo el mes, ella quería ir a Miramar.-"decile vos, Cheli, al tío que nos lleve!"- me dijo.
Ante mi pedido, el tío cargó nuevamente, bolsos,juguetes y heladerita y partimos. Al llegar, no le gustó, y por lo bajo me dijo:"decile al tío que volvamos!Con santa paciencia...el tío nos trajo a M.del plata otra vez!
Otro día nos hizo ir a San Bernardo, dos horas de viaje,a la casa de mi prima Marta. No tenía la dirección exacta, pero nos orientó diciendo:"es un chalecito de tejas rojas".Al llegar...todos los chalecitos eran de tejas rojas!!! Comimos en un restaurante y tuvimos que volver!!
Tengo hermosos recuerdos de mi tía Alicia, y estoy segura de que los chicos también, porque el amor que nos regalan dejan siempre el corazón marcado, y nos hacen ser, un poquito, lo que somos.

a la tía Alicia, a "Fregoretto "y a Adri..... mi cariño

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Ay! Cuántos recuerdos de mamá y esas inolvidables vacaciones en Mardel. Me acuerdo de todo lo que contás como si hubiera sucedido ayer. Los "sanguchitos" que para poder morderlos tenías que abrir la boca así de grande! Y sus continuos despistes. Pobre papá!! Eso sí que era amor!!! Pero creo que por todo eso es una persona difícil de olvidar. El silencio que dejó todavía se siente pero la vida sigue y, cuando me entra la nostalgia, es el recuerdo de esos y tantos otros momentos los que me hacen sonreír. Su sonrisa y su incansable alegría me acompañan todos los días. Ella me enseñó a ver el lado bueno de las cosas aún en los peores momentos y que una sonrisa es siempre el mejor regalo. Gracias "Cheli" por tantos recuerdos!! Un beso grande. Adriana.

Anónimo dijo...

Estoy con papá y se acordó de la vez que, en un kiosko le dieron de vuelto unas aspirinas porque no tenían monedas. Al día siguiente fue a comprar otra cosa y le pagó con las aspirinas!! Y, respecto al despiste, me acordé que una vez vinieron amigos de Rufino, Pcia. de Santa Fe, a ver varios espectáculos, entre ellos Matrimonios y algo más. Papá fue en el auto conmigo y mi amiga y mamá en el otro auto con los padres de mi amiga para orientarlos. Nosotros llegamos al teatro y mamá y los amigos no aparecián. Cuando ya estábamos por entrar, apareció mamá muerta de risa. Habían estado haciendo la cola para ver a Los Chalchaleros en un teatro a la otra cuadra del que tenían que ir. El que le recibió la entrada le dijo: Señora, se equivocó de teatro. Acá cantan Los Chalchaleros. Matrimonios es en la otra cuadra". Si esto no es despiste ... ja, ja, ja!! En fin, creo que podríamos escribir un libro. Y después me preguntan a quién salgo tan despistada y loca. Creo que ya deben haberlo adivinado. Un beso y nos vemos! FELICIDADES!! Sileno y Adriana.

Anónimo dijo...

que risa la tia! que buenas vacaciones. Me acuerdo de viajar en el coche a Mardel, de la merienda/cena con churros y chocolate (y que el tío luego quería cenar...) de las caminatas a la orillita del mar, y de un año que "pagábamos" 1 peso cuando nos equivocábamos o metiamos la pata.... Gracias ma por recordarme esas epocas! que lindo!