martes, 15 de diciembre de 2009

mujeres..


No sé su nombre, pero sentada en el colectivo me habló de su vida, de sus problemas de su dolor.
La gente necesita un oido para compartir sus penas y les pesen menos.
Enfermera desde hace 30 años, trabajadora y fuerte, junto a su esposo llevó adelante una familia con dos hijos. Hoy, grandes, pero no tanto, 57 años, se veía cansada y abatida. Su esposo enfermo, operado y en lenta recuperación, ella tambien enferma , había recorrido muchas oficinas para autorizar estudios, análisis y remedios.
Como si a uno le gustara enfermarse para llenar formularios!
Pero lo que me impresionó, fue, que ante mi consuelo de que "todo pasa", y "tenga confianza en Dios, que ya saldrán adelante"..., me contestó: dijo el Señor:"nadie puede tener una carga más pesada de la que puede llevar"...
Y me conmovió su aceptación, que no es lo mismo que resignación, y su humildad.
Nos despedimos,seguras de una oración al Señor nos uniría.
Diálogos de colectivo. Ni siquiera sé su nombre...

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