jueves, 17 de junio de 2010

no se preocupen..!


No es para que se preocupen. Compartir mis vivencias sirve para aliviar la carga emocional de vivir en este hermoso país y no poder solucionar los problemas, porque no está en mis manos .
Y lo que no mata...fortalece.
Siempre critiqué, las quejas estériles, esa mala onda argentina, entre nostalgiosa y triste. Ese protestar por todo u oponerse a todo.
Pero reconozco, que cuando es UNO, el que se siente abusado, menospreciado, vapuleado etc. no tiene más remedio que protestar.
Pero nunca pasar de la raya que marca el límite de la libertad del otro.
Nunca paso un semáforo en rojo, no coimeo a un policía, no me cuelgo del cable,no quemo las hojas secas en mi vereda, pago mis impuestos, y trato de ser una buena persona.
Se imaginan si todos hicieran simplemente eso?
No estoy describiendo un mundo utópico. Simplemente un mundo respetuoso.
Y es desconcertante ponerse a pensar, porque, casi puedo asegurar que todas las personas que conozco son buena gente.
Todos trabajan, estudian, luchan por su futuro, educan a su hijos con amor, progresan y sueñan con un lugar mejor para el futuro. Y es injusto que una banda de delicuentes dirijan nuestra vida, desde los lugares de poder, o desde la más pobre condición humana, que es "vivir de lo que te dan" y nos hagan muy difícil, poder programar, viajar al trabajo o querer cruzar un puente.
Todos tienen derechos.Nadie nos protege.¿La justicia? Bien , gracias, esperando un momento más favorable para actuar; la policia, ya ni se preocupa por buscar delincuentes, porque salen por la puerta del costado o de atrás; el periodismo, es un negocio; si dá ganancias se dice o publica; la televisión es un triste paisaje de sexo grosero y chabacán; los maestros haciendo lo que pueden, los padres, desorientados y cansados, dicen SÍ, a todo y se relajan.
Pero siempre hay esperanzas.Más abajo no vamos a estar, y no queda otra que subir.
Yo confío en el poder de la familia.
Yo confío de que alguna vez vamos a madurar como pueblo.
Que la próxima vez que se vote, se elija una propuesta donde los valores de las pérsonas, primen, sobre el dinero, el éxito y el "acomodo".
No soy ingenua, y es probable que yo no lo vea...pero algún día... el sol brillará un poco más, los chicos podrán jugar en los parques, el trabajo hará dignos a todos los hombres y la paz, reinará en nuestra patria. Mi mamá decía..."Dios es justo!!! Y los que la hacen, las paga!!!...

lunes, 14 de junio de 2010

increíble!!!


Nos gusta salir a cenar con amigos. Compartir la comida es compartir ideas, proyectos, sueños y disfrutar con nuestros " pares". Pero en nuestro país, uno propone y los piqueteros disponen.
Son las 20,30hs, estacionamos y escuchamos estruendos, bombos, y los autos empezaron a amontonarse.
Nuestros amigos llegaron tarde por esta barricada que hacían en plena zona de restaurantes, un grupo de irritados trabajadores que protestaban por sus sueldos.
Paisaje normal por estos tiempos. Pero lo increible fue, que apenas nos habían servido la bebida y una picada, llegaron a donde estábamos, un grupo, encabezados por Armando, secretario del gremio, que con un megáfono, nos pedía disculpas y nos decía que nos" teníamos que retirar, porque los mozos y cocineros dejarían sus puestos de trabajo".Primero no entendíamos, y cuando le pregunté al mozo, me dijo: Sra.la cocina ya está cerrada, nos obligan a irnos, no le podemos traer la comida."
Víctor y yo reaccionamos mal, molestos ante esta injusticia, los demás no podían ni hablar del asombro que les causaba semejante actitud.
Al salir, uno me decía:"no somos piqueteros!" Mientras los bombos aturdían y nos rodeaban hombres y mujeres vestidos con la camiseta de Argentina! NO se podía creer.-"Mire, cómo que no son piqueteros!! le dije, y llamó a la policía para que nos hiciera un cordón y pudieramos salir.
Estupefactos! Anonadados! Asombrados! Descolocados!Ocho personas mayores, que salen a cenar y que son obligados a retirarse porque los gastronómicos quieren aumento de sueldo!!!
SEÑORES!: Si la gente es tratada de esta manera, ustedes no tendrán trabajo!!
Caminamos una cuadra, y no lo podíamos creer!!! Fuimos a buscar el auto. A las 23,30, luego de esperar un buen rato en otro lugar, bien lejos, pudimos cenar.
La charla estuvo buena, pero un dejo amarga tenía en la boca del estómago.
Estamos viviendo en la desmesura, el desmadre y la falta de respeto.
Es un país donde tiene derechos aquel que tiene el poder de intimidar a otro con un bombo y unos gritos, y la policía está para proteger a estos grupos. Nadie sabe cuáles son sus deberes, todos tienen derechos!!
Es la única manera que tienen de protestar? Nadie piensa en el otro?, hoy no se conoce lo que es el respeto, la solidaridad, el derecho a la libertad que tenemos cada uno de los habitantes del país.
Luego de la bronca, el estupor y el asombro, vino el dolor y la tristeza, Nuestros nietos podrán tener una vida más simple, tranquila y normal que nosotros? No es mucho lo que deseo. Un poco de Paz!

sábado, 5 de junio de 2010


Salir de compras es una actividad que nos gusta hacer, porque además de un paseo, implica conseguir algo que uno necesita o desea y al hacerlo con gusto, las endorfinas nos rejuvenecen y hacen estar mejor.
Estacionamos el auto y caminamos unas cuadras, mirando las vidrieras.
El objetivo de hoy era:ropa de hombre.
Como ya conocemos la zona, fuimos directamente al lugar que pensamos ibamos a encontar lo que buscábamos.
Un pantalón, camisas, saco.
En la vidriera habia varios modelos,así que decidimos entrar.
El empleado muy amable que nos atendió, nos mostró todo, y mientras mi marido se probaba, yo miraba.
El negocio es grande, prestigioso, tiene muchos años en la zona. Varios vendedores de trajes, cumplían su tarea. Las empleadas administrativas, con la computadora, atendían a otra señora.
El señor mayor, tiró con fuerza las prendas sobre otro mostrador, y empezó a dictar los valores de las prendas. Con ceño fruncido, malos modos y en voz alta.
Las empleadas casi no respiraban y el clima era de violencia psiquica.
Luego llama a un vendedor, de más o menos 40 años y lo reprende, sin motivo, para que se apurara a atender a la gente que entraba.
Esta película ya la había visto yo en otra oportunidad, y estaba esperando el momento para mostrar mi estupor.
El señor mayor camina hacia mí, luego del sermón a su empleado y me pregunta:"está atendida Sra?"
Con una sonrisa respondí:
-"Qué le pasa que está tan enojado en un día tan hermoso?", Sí estoy muy bien atendida, le respondí.
Su sonrisa se transformó en mueca, porque vislumbró a qué me refería, y siguió de largo.
Me rebela y enfurece la persona que cree, que por ser dueño, propietario, más rico o más alto, más fuerte o más famoso, desprecia y humilla a otra persona.
Pobres empleados, seguramente necesitan ese trabajo!Pero son tratados tan groseramente y sin necesidad por el dueño que hizo salir lo peor de mí, aunque no tanto como para bajar a su nivel.
No compraremos más aquí, decía para mis adentros y me compadecía de los empleados.
Un buen lider, establece una relación con los demás, estableciendo pautas claras, previas, y si alguien se equivoca, que no fué éste el caso, lo corrige pero no en público!.
Este pobre señor, no sabe, que así como trata, lo tratarán..allá arriba, cuando llegue. y aunque confío en la infinita misericordia del Señor, el orgullo y la soberbia, no los perdona ni Dios!!
Tito, que pena que me das!

jueves, 3 de junio de 2010

hospital publico


La sala de espera estaba llena, pero ordenada y silenciosa. El bullicio venía del primer piso donde un grupo de residentes, con mochilas, cuadernos y mate , esperaban entrar a sus pácticas. Estaba todo limpio, recordando un esplendor del pasado, pero que todavía asomaba en paredes y pisos de granitos, puertas hermosas de madera y escaleras fuertes. Pero se notaba un desgaste y falta de mantenimiento que no opacaba el esplendor del hospital.
Un soldado, una joven, alguien con un parche en el ojo, muchas mamás con sus bebés y muchos papás con bebes, colgados amorosamente en el pecho. Los médicos iban y venían por los pasillos
No falta material para que trabajen los profesionales, son cálidos, afectuosos, dedicados y tal vez falte más personal. Y los servicios son gratuitos para todos.
Muchas veces, las personas, y en especial los argentinos hablamos quejándonos de nuestros establecimientos públicos y admiramos los de otros países; pero no hablamos siempre con fundamento o desde nuestra propia experiencia.
Estuve toda la mañana en el hospital, me extrajeron una muela, estoy bien, todo fue correcto.
Me di cuenta de que nuestro tan vapuleado país camina, de a poco, renguendo, cayendo, retrocediendo, y volviendo a caminar. Pero algo es indiscutible: la calidad humana y profesional del hospital público, que pude ver en forma directa es nuestro máximo capital.
Gracias al departamento de odontología del Hospital Evita, gracias Dra. Graciela.